Mass Effect

Tengo una debilidad por los juegos de buenorros. Últimamente, en esta generación, nos hemos vuelto unos seguidores del macho musculado, lo que demuestra que la mayoría de los jugadores de videojuegos, los que entran dentro del cliché de casuals que compran el Killzone, el Resident Evil o el Need For Speed son heteruzos pero que fantasean con que se la meta un buen maromo.

Y eso pasa con Mass Effect, que el juego es buenísimo, pero el teniente Shepard más. Una historia futurista, muy en plan Battlestar Galactica meets Star Wars, con su toque realista y con unos gráficos de infarto.

Estoy como quiero y más (a la de atrás le da igual porque es bollera)

Sólo he podido disfrutarlo una hora de momento (el final de Dexter me absorbe el tiempo) pero ya he podido confeccionar a mi personaje, conocer a mis compañeros, y ver que el juego es complejo pero más que interesante. Tiene ese componente de rol tan molón que es la experiencia, el mejorar lo que tú quieras, los oficios, así como las opciones de conversación, que te pueden convertir en un cabrón al que respetarán o en un colega en el que confiar. Todo con sus consecuencias, mejores y peores.

También tiene un componente de shooter que mola mucho y que hace que el juego sea más ágil. Los conflictos con las diferentes razas le dan bastante jugo, tanto que hasta existe un momento lésbico que a la gente le encanta, porque claro, dos maricones no, pero dos tías, sobretodo si una de ellas es azul pues sí (aunque no lo creáis, existía gente azul antes de Abbatar! Increíble, verdad? Y parecía que Jaime Camarón lo había inventado todo...).

- Cari, te voy a comer to lo negro

- Y yo a ti to lo azul

El caso es que lo estoy disfrutando mucho, aunque la avalancha de juegos de 360 es demasiado. Aún tengo que jugar a fondo el Bayonesa que me dejó Alex, el Blue Dragon... me falta el tiempo y eso que aún no he empezado clases ni ha empezado Lost!