Ayer queríamos ver Transformers, pero tres horas de Megan Fox no entran dentro de mis planes inmediatos. No sabíamos si ver Brüno, así que pasamos de supuesto humor inteligente y nos lanzamos a la piscina del terror remakeado.
Wes Craven permite un remake de una peli suya que no conocía y que se podían haber ahorrado, porque de las 2 horas y pico que dura, la primera parece un capítulo de Six Feet Under con Claire fumando con sus amigas.
La venganza de unos padres cuya hija ha sido atacada es genial. Sobretodo porque la madre era una mezcla de Brenda de Six Feet Under, Nadine Coyle y Kim Basinger.
Pero yo lo hubiese planteado mejor y más chungo. El final un poco así, pero lo peor es lo larga que se hace, como si fuese Hostel. Pero a mi me poneis una peli de terror barato criticable y ya estoy contento.
Me encanta la referencia a Nadine Coyle, ala que hoy si que veré interpretando a una adolescente en una comedia británica.
Película mala y palomitera para pasar una buena tarde de sábado! ¿Para qué pedir más?
Eso sí, tenemos déficit de pelis gafapastas, hace meses que no vemos ninguna.
Isabel Coixet ya nos tiene clichados, que el otro día nos puso cerca el cartel de su nueva peli obligada de ver sólo por el título, argumento y todo.