La otra de Sam Worthington en 3D

Ayer cogimos y nos plantamos en mi cine (por si no lo he dicho suficientes veces, el mejor del mundo) y nos dispusimos a ver Crash of the Titans en 3D. Vamos, porque yo ya me he acostumbrado a ver a Sam Worthington así y verlo en 2D como que pierde profundidad, y eso no puede ser.

La peli es una montaña rusa de sensaciones, porque por un lado no es nada del otro mundo pero por el otro es mejor que Avatar (cosa no difícil de conseguir según mi maravilloso criterio).

El tema empieza bien, pero tarda mucho en arrancar hasta que Sam empuña un arma y empieza a cargarse monstruos mitológicos. Eso sí, cuando lo hace no hay quién le pare. Da igual que sean escorpiones gigantes, Medusa, Hades o la madre que parió al Kraken, nadie puede con él.

Hay efectos visuales alucinantes (el mismo Kraken, los escorpiones) y otros verdaderamente decepcionantes (algunos escenarios cartón piedra, la Medusa que parece sacada de un juego de PS2) pero en general el resultado final se deja ver, aunque las 3D están poco y mal implementadas, así que casi mejor verla en 2D.

Ya me esperaba encontrarme a Nicholas Hoult, el siempre magnífico Tony de Skins al que vimos hace poco en A Single Man de Tom Ford, pero la sorpresa fue mayúscula cuando vi a nada más y nada menos que a Kaya Scodelario, más conocida como Effy, mi amor platónico de esa misma serie británica. Su minúsculo papel, de amiga de la princesa, se come con patatas al de la otra, y espero verla bien pronto en el cine otra vez.

Por cierto, la imagen no es de la peli, pero es que tras el disgusto de no ver ninguna escena shirtless creo que todos nos lo merecemos.