I can be wilder than the wind

Ayer tuve un día de perros. El día empezó con una bronca del cliente de nuestra empresa porque no hacemos el trabajo bien. Quizás no tiene en cuenta que no nos ha explicado como quiere el trabajo...


Esto me recuerda a aquella vez que, de renacuajo, en mi casa se rompió una figurita. No fui yo. En serio, en otra ocasión probablemente, pero no fue así. Mi padre me metió la bronca del año por una cosa que no había hecho, así que saqué el Enric más pragmático, cogí otra figurita y la estampé contra el suelo en su cara. La bronca estaba echada, no se podía revertir, así que almenos pensé en dar alguna razón para su existencia...

Afortunadamente ayer no hice eso, porque soy una persona sensata y porque ahora me pagan por lo que hago y no es mi padre.

Pero no me voy a quedar tan pancho. Hay algo que me pasa cuando me cabreo, me gusta poner música de esa que te levanta el día. Uplifting o uprising o lo que sea.

En fin, aquí teneis a Paloma Faith (llego el último al tren):

2 thoughts on “I can be wilder than the wind”