Señoras y señores, bienvenidos a una entrada de esas generosas, lo que popularmente se suele conocer como “artículo”. Para un estreno de esta magnitud, nada mejor que un tema que siempre me ha rondado la cabeza y que recientemente he retomado: aquellos grandes discos de la historia de la música que han caído en el olvido por culpa de los fans de las bandas en cuestión.
Una banda dura y oscura como Offspring (los ramalazos pre-emo de Self Esteem aún colean) no podían venderse tan fácilmente al pop sencillo y divertido. Pues sí. “Pretty Fly (For a White Guy)” irrumpía en todas las casas con MTV allá por 1999. Y es que, aunque todos lo odien, que tire la primera piedra quien no ha cantado o gritado el “un dos tres cuatro sinco sinco seis” del estribillo! Otros temazos como “The Kids Aren’t Alright” o la tremenda “Why Don’t You Get A Job”, con un video de lo más cómico.
En su día fue todo un éxito, pero ahora es como demasiado “colorista”. Yo, evidentemente, sigo siendo fan, que para grupos oscuros siempre estamos a tiempo.
Tras su estupendísimo musical “Closer To Heaven” y siguiendo al anterior (y brutal) álbum, Bilingual, los PSB se lanzaron rápidamente a por un nuevo disco, lleno de contradicciones. Por un lado, tenemos un disco insensible y creado para la diversión, ya que la producción de Rollo Armstrong (de Faithless y hermanísimo de Dido) y sobretodo de David Morales daba a entender eso. Pero por otra parte tenemos ese lado emocional de las cuerdas de Craig Armstrong y las letras profundas y sentidas de temas como “I Don’t Know What You Want But I Can’t Give It Anymore” o “You Only Tell Me You Love Me When You’re Drunk”. A los fans no les gustó que fuesen tan abiertamente poperos, porque laro, los PSB son electro pero como un poco de élite!
Pero os digo desde ya que, exceptuando la aburrida Footsteps, Nightlife es uno de esos discos que marcan época. Y os lo dicen el fan number 1 de Bilingual!
David Bowie - Hours...
Otro flop de dimensiones épicas. En mi casa siempre se ha oído a Bowie, pero no fue hasta hace exactamente diez años que no me interesé por él. Por ese entonces le dio por sacar “Hours”, una colección de temas suaves, melódicos pero sin dejar de ser Bowie. Por lo visto sus seguidores no opinaron lo mismo, y creo que sólo lo compramos Alex y yo, porque almenos en USA debutó en el 47. Y me da rabia, porque desde el primer single “Thursday’s Child” hasta el último “Seven”, todo son temazos. Personalmente, me quedo con “Survive”, dónde Bowie pone su voz más melodramática diciendo esa gran frase de “But I can’t survive your naced eyes”.
Tendría unos 12 años cuando escuché “Barrel of a Gun” y me hipnotizó, desde la oscura imagen del videoclip hasta el sonido, sucio pero tan complejo y sin dejar de ser ciertamente pegadizo. La afirmación llegó con el segundo single “It’s No Good”, tan petarda y oscura que en el videoclip solo podían aparecer travestis con lentejuelas en calles sucias y mojadas. Por si ya no me tenían enamorado del todo, “Home” se convirtió en uno de los mejores temas que he oído en mi vida (por mucho que la Goldfrapp intentase destrozarla hace unos 4 años).
Luego ya descubrí que los Depeche nunca habían sido tan oscuros y, lo más fuerte de todo, que eran los artífices de esas canciones amariconadas “I Just Can’t Get Enough” y “Enjoy The Silence”. Que también me gustan, evidentemente.
Jewel - 0304
Esta chica protagonizará otro de mis extensos artículos, encabezando una generación de cantantes/cantautoras vendidas al mejor postor, o como se dice en la jerga musical: prostituyéndose.
Pero hoy está aquí por otra razón. Pese a que sí, se vendió e hizo un disco “a lo Britney”, con mucha electrónica, muchos colorines y letras sencillas sobre hot boys etc., 0304 es un disco de los pies a la cabeza. Porqué? Por nua razón muy sencilla. Jewel es una escritora y compositora de talento y, por mucho que cambies la producción de un tema, si es bueno, es bueno. Y desde “Intuition” hasta “Stand” o “2 Become 1”, todos son grandes composiciones, sólo que adornadas con el colorido de cualquier cantanta pop de tres al cuarto. Un movimiento que le salió fatal, ya que nadie se la creía, y sus fans estaban indignados, pero que a mí me encantó.
Red Hot Chili Peppers - Californication
Y con éste disco también empecé a descubrir la música. Y es que Californication es un disco icónico desde ya, empezando por la portada (al final del video de Papa Don’t Preach aparece!) y, sobetodo, con sus temas, que se alejan del clásico sonido funky de la banda, para sonar de una forma más accesible. Y es que se lo curraron. Un video como el de Californication, cuando los videoclips molaban, era tremendo, o la gran “Scar Tissue”. Sin duda, la mejor para muchos fue “Otherside” y, personalmente, aunque me encanta el trinomio “Easily”, “Porcelain” y “Emit Remmus”, siempre me gusta recordar esa “Road Trippin’” que cierra el disco. Un tema acústico, que te abraza, te acaricia, y que hay que escuchar al lado de una chimenea.
En definitiva, otro disco colorido que fue un éxito, pero por eso muchos lo miran mal.
Pero claro, hay veces que el caso es el contrario. Qué pasa cuando un artista que cuenta los discos por millones nos saca un disco “raro”? Pues que lo abofetea todo Dios.
El caso de American Life es sangrante. Todo fue mal desde el principio. Madonna tenía claro que quería una imagen agresiva, y se gastó 100.000 dólares en una sesión de fotos con pistolas que posteriormente serían eliminadas con Photoshop para evitar censuras. Y no hace falta que os explique la historia del videoclip.
Si, además, sumamos que el disco no es lo que se dice, un disco pegadizo, pues tenemos un pedazo de flop como una catedral. Si realmente analizo el álbum, me doy cuenta de que American Life tiene más temas pop y pegadizos que no experimentos extraños de Mirwais (el que, irónicamente, le regaló Music, canción sencilla y pegadiza a más no poder). El caso es que Hollywood, Love Profusion, Mother & Father e incluso Die Another Day fueron eclipsadas por un primer single que si, a mi parecer, es uno de sus mejores temas ever, que conjunta acústica con electrónica y con base hiphop, al resto del mundo no se lo pareció.
Hace poco, hice un análisis retrospectivo del, a mi parecer, único álbum de Madonna al que pongo una nota de 10 a todas sus canciones. American Life es un viaje, con sus baches, su sonido electrónico, sus coros metálicos, sus parones, sus gritos de perra, sus guitarras mal afinadas, pero es que la vida no es perfecta, así que un disco de Madonna tampoco lo es. Aunque yo creo que es eso precisamente lo que lo hace perfecto. Incluso mejor que el Confessions, fíjate tú.
Muy interesante tu estreno en el mundo de los artículos, espero que pronto nos deleites con otro más!
Me han entrado muchas ganas de escuchar Nightlife, Hours y American Life, esta noche los redisfrutaré!
A mí es que los talifans me dan miedo, tan cerrados de mente que no aceptan los cambios.
No has hablado del Discotheque de U2, que siempre lo pones de ejemplo de esto!!!