Homme Fatale

Me viene de perlas que Britney arranque todo el engranaje de un nuevo álbum y, por ende, una nueva era ahora, tras la ruptura. Esta mañana leía un twit maravilloso que decía "lo mejor de los discos nuevos es que vienen limpios de recuerdos". Me ayudó como nunca que 2 días después de que me dejaran se filtrara Hold It Against Me. Si me hubiera pillado a medias quizá le hubiera cogido tirria a la etapa, a Britney y a todo, y eso no lo podía permitir. Pero no, todo ha llegado de forma limpia, empezando de cero. Borrón y cuenta nueva. Así que no es de extrañar que uno de mis grandes refugios musicales actualmente sea Britney.

Porque Britney es mía :)

Ella nunca me ha fallado. Se ha fallado a sí misma incontables veces, como yo. Ha acabado tirada en cunetas más de una vez, como yo. Ha dipositado años de su vida en una relación que se terminó, como yo. Se recupera lenta, muy lentamente, como yo. En directo canta fatal, como yo. Ambos somos un desastre y no sé cómo nos lo manejamos para que nos quiera más gente de la que nos merecemos.

Cuando salió Baby One More Time, yo tenía 13 años y volvía cada día a casa en autobús, escuchando Los 40. Cuando molaba, tenían el Fan Club y Game 40 y todo eso. Justo ese año me puse la MTV en casa, así que fue uno de los primeros vídeos que disfruté y pensaba: jamás sabré pronunciar su apellido. Qué equivocado estaba. Recuerdo ver el estreno del vídeo de Sometimes con Esther en verano de 1999 mientras nos enterábamos de que había muerto el hijo de Kennedy en un sospechoso accidente de avioneta. También recuerdo el día que me bajé mi primer videoclip: You Drive Me Crazy. Bueno, bajar, bajar, lo que hice fue abrir la ventanita de Quicktime y esperar 3 horas a que se cargara. También recuerdo mi estancia en Portsmouth y lo mucho que arrasé en los HMVs de la zona comprando todos los singles que había sacado en todos sus formatos.

También recuerdo usar la grabadora con la que me montaba mis propios programas de radio para grabar la premiere en radio de Oops! así como esperar a que abrieran la ya más que muerta "Discos La Pera" para comprarlo en mayo de 2000. Recuerdo ir al gimnasio al ritmo de Lucky, y de morirme de pena por no poder ir al concierto que hizo en octubre de ese año en el Palau Sant Jordi.

Recuerdo como sonaba I'm A Slave 4 U mientras entrenaba para jugar a básket, como Overprotected me parecía lo mejor que había hecho nunca Max Martin y como fui a ver a uno de los barrios más cholos de Barcelona Crossroads con mis amigos y ver a Britney componiendo I'm Not A Girl en su piano urbano.

Recuerdo lo mucho que odié Toxic cuando se filtró, y lo mucho que significó Me Against The Music para mí, la unión de Madonna y Britney, una bonita metáfora de algo que empezó aquel 2003. Igual que recuerdo esperarme para no ir a comprar In The Zone solo, y confeccionar unas ediciones de todos sus álbumes muy personales, cuando nos importaban los cds.

Recuerdo la coincidencia del GH con mi entrada en la universidad. Gente nueva, aires nuevos, y un temazo como Do Somethin que cuando se filtró no me creía que era suyo de lo espectacular que era.

Recuerdo escuchar Blackout de camino a la biblioteca y sufrir con ella a la vez que disfrutaba al escuchar tal joya atemporal de la música pop. Igual que cuando fui a Londres en 2008 y mientras comprobaba mi suspenso en una asignatura clave descubrí que la tenían encerrada en una habitación con las paredes acolchadas. Descubrir Gimme More a días de mi viaje a Japón y enterarme con semanas de retraso del fenómeno Chris Crocker aka LEAVE BRITNEY ALONE.

Recuerdo disfrutar de la era Circus en un momento muy dulce de mi vida en el que curraba en la facultad, muy bien acompañado y como quemé Womanizer en nuestro despacho de una forma que no se puede explicar con palabras, así como quedarme hasta tarde y pillar el streaming de su actuación en TV en la que la vi bailar que daba pena pero era ella y me daba igual.

Recuerdo también cuando sacó la innnecesaria Singles Collection con un muy necesario single, 3, que llegó en el momento en que más honesto fui conmigo y con el mundo y que me ha dado momentos muy, muy divertidos de los que jamás me arrepentiré.

Y ahora llega Femme Fatale. Una nueva etapa. Dan igual las canciones, no quiero que sean algo dramático como Adele. Necesito que sean producciones explosivas, divertidas, sobre salir de fiesta, vivir, disfrutar, ligar y reír. Bueno, y follar. Y que Britney siga ahí, aunque no baile tan bien, directamente no cante, esté perdida y no atine mucho. Aún y así tanto el público como la gente con la que trabaja la adora con locura. Siento que es un poco egocéntrico buscar el paralelismo con mi vida en esa frase pero con el trato tan excepcional que me ha dado mi gente en los momentos más difíciles no puedo hacer otra cosa.

Me gusta compartir tantas cosas con Britney. Porque aunque mi Blackout ha llegado en 2011, sé que después vendrá Circus y cuando ya nadie se lo espere, seré un Homme Fatale.