It doesn't often snow at march


Ya lo dijo Britney Spears el marzo del año pasado. Y hacía 5 años que no molaba tanto.

Ayer cayó una nevada en Barcelona que te cagas. De esas que hacen historia. Porque sí, sólo es noticia si pasa en Barcelona, que para eso somos la ciudad moderna, cosmopolita, llena de pilinguis y nacionalistas catalanes antitaurinos.

Pero no sólo pasó eso.

Por la mañana tuve una reunión de trabajo en Collblanc. Nada más salir de casa, como mi pueblo está más arriba que Barcelona, pues ya caían copitos pero en plan tímido, como pasa muchas veces. Y al llegar a la big city, pues nada, lluvia, así que mi gozo en un pozo. Y para cuando terminamos la reunión de 3 horazas, aquello parecía el día de mañana. Nieve por un tubo, ventoleras, mi paraguas roto y yo iba llorando en el Trambaix, no importa la dirección.

Pero no cuajaba. Que es lo que me importa a mí de la nieve. Que cuaje y pueda hacer bolitas, porque es lo más bonito de la nieve, hacer bolas y tirarlas.

Volví al trabajo, y quedé para comer con Alex, porque ayer no era un día cualquiera. Era el día de antes del lanzamiento de Final Fantasy XIII (por si alguien que me conoce no se ha enterado). Así que nos fuimos directos a la Via Laietana a por ellos. Y qué nevada! no podíamos abrir los ojos casi, pero todo fuera por conseguir a Lightning...


Nos quedamos a comer en el Quick, que es una cadena francesa de hamburgueserías con dependientes rubitos supermonos y todo muy limpio y con globos de colores, mientras mirábamos la nieve caer así en plan comedia romántica.

Pero seguía sin cuajar. Así que en la intemperie del Passeig de Gràcia nos despedimos y yo me fui al tren.

20 minutos después, cuando mi tren abandona los túneles y sale por Torre Baró, aparece ante nosotros un paisaje nevado y, ahora sí, la nieve había cuajado. Ole!

Pero también me cagué. Cuando vi la parada de Montcada Bifurcació, que es fea como ella sola pero pasan muchos trenes, y vi que estaba blanca, no se veían ni las vias ni casi los andenes, me temí lo peor. Me vi abandonado toda la tarde en esa parada, la más fea de toda Catalunya, con mi FFXIII recién comprado en mis manitas... un drama, vamos.

Pero no, todo fue bien, y llegué a Cerdanyola bien de tiempo. Afortunadamente, porque 2 horas después cerraron la línea. Ay!!

Y nada, cerca de casa robé nieve de los coches y tiré unas cuantas fotos y unas cuantas bolas, pero tenía que correr a probar el juego... del que ya os hablaré otro día.

2 thoughts on “It doesn't often snow at march”

  1. Jeje, es que ayer fui apoteósico, yo solo te diré que aluciné cuando salía diagonal a las 15.30 y la nieve me daba en toda la cara y el aire era acojonante, me reía porquer era nieve, llega a ser lluvi y aún me estoy cagando en todo.
    Luego desde casita, saliendo al balcón a hacer fotos, fue de postal.

  2. Fue superchulo, yo cuando salí del metro y vi que cuajaba ya flipé. Pero luego al bajar a la tienda por la tarde aquello era alucinante. Un día para recordar: nieve + FFXIII.

    Lo mejor fue poderlo compartir contigo ^___^

    PD: Pensaba que el camarero del Quick sólo me gustaba a mí XD