El sábado me terminé Fantasmas, de mi nuevo escritor favorito: Chuck Palahniuk. Un Gran Hermano de escritores que deriva en una loca carrera para ver quien cobrará más cuando los descubran, con desmembramientos, asesinatos y automutilaciones, luchando para ser el que parece más víctima.
Eso, los capítulos impares. Los pares estan llenos de relatos sobre la vida de los autores, la más carismática colección que he leído jamás. Terroríficos, míticos, asquerosos, pero sobretodo, brillantes. Desde la masturbación oriental hasta el feto abandonado del hijo nonato de Marilyn Monroe, siempre con el prisma visceral de Palahniuk.
Ahora sigo leyéndole con un libro que me compré en Londres: Survivor, dónde un hombre cuenta a la caja negra de un avión su tortuosa vida. Las páginas están numeradas a la inversa, así como los capítulos. Un formato de falsa autobiografía brutal, aunque me cuesta un poco cierto vocabulario en inglés... Ya os contaré!
Eso, los capítulos impares. Los pares estan llenos de relatos sobre la vida de los autores, la más carismática colección que he leído jamás. Terroríficos, míticos, asquerosos, pero sobretodo, brillantes. Desde la masturbación oriental hasta el feto abandonado del hijo nonato de Marilyn Monroe, siempre con el prisma visceral de Palahniuk.
Ahora sigo leyéndole con un libro que me compré en Londres: Survivor, dónde un hombre cuenta a la caja negra de un avión su tortuosa vida. Las páginas están numeradas a la inversa, así como los capítulos. Un formato de falsa autobiografía brutal, aunque me cuesta un poco cierto vocabulario en inglés... Ya os contaré!
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