Resident Evil: Afterlife


El viernes nos fuimos de estreno. Alex y yo tenemos esa manía de tanto ir a ver pelis indies y cool como taquillazos geniales. Y si encima es una peli basada en un videojuego, más.

Resident Evil: Afterlife es la cuarta entrega de la saga que empezó, si no me equivoco, en 2001, y se ha creado su propia historia paralela - más bien alternativa - en el que la protagonista es Alice, una chica que en cada capítulo se encarga de recordarnos que se llama así y que lo recuerda todo, todo.

Con el cabreo que lleva, cada peli es más cañera que la anterior y eso que agradecemos. Afortunadamente, Alex y yo nos encontramos en una posición privilegiada: nos alejamos de los fans acérrimos de la saga de juegos (que desde su cuarta entrega no es Resident Evil ni es nada más que una amalgama de músculos y disparos y cero terror) la odian porque no sigue la historia y porque no es una peli de acción potente como, por ejemplo, The Expendables. Tampoco somos los ciudadanos de a pie, desconocedores de los juegos y, por lo tanto, de todas las menciones y guiños, que odiarán la peli por ser como es.

Por lo tanto, mi veredicto - más personal imposible - es que me lo pasé como un crío disfrutando de un 3D en imagen real que me volvió loco en muchas escenas, desde el primer zoom con mareo de toda la sala - pero que adoramos - hasta la ya célebre escena en las duchas.

Y bueno, el final. Qué final! no puedo decir nada porque chafaría muchas cosas, pero podemos confirmar que va a haber RE5 y que habrá aún más personajes conocidos de la saga...

2 thoughts on “Resident Evil: Afterlife”

  1. Después del sopor de la 3ª película, me esperaba ya la decadencia total y para nada. La mejor de las 4, la que más sensación de "juego" daba, con sus fases, escenarios y enemigos finales... Y encima, de los mejores 3D que hemos podido disfrutar. ¿Qué más se puede pedir?

  2. SI, lo cierto es que es la que mas se parece a un videojuego, aparte de la primera, que también me gustó bastante (dentro de lo malas que son claro)

    Ese momento baños con el del hacha es tremendo.

    Y para tremendo, Wesker :P