La soledad de los números primos



Mi historia con estos libros va ligada a la de Alex, que ya contó en su blog. Mucho hablar de él y poco acercarme hasta que no encontré el momento. He pasado un verano muy poco lector, dejando libros a medias y disfrutando de otras cosas. Y es que yo no suelo leer en vacaciones, ya que me gusta hacerlo de una forma rutinaria, en el tren, bus, etc.

El caso es que ha sido llegar septiembre y arrancarle a Alex La soledad de los números primos, o más bien, su traducción al catalán, La soledat dels nombres primers. Puestos a elegir traducción, no dudo en recomendar ésta, porque el tipo de lectura encaja perfectamente con el componente dinámico y sencillo del idioma.

Es muy difícil explicar la historia del libro. Sólo diré que cuenta una historia de amor, romántica, muy muy diferente a lo que estamos acostumbrados y con unas personas muy peculiares pero con las que descubriremos que tenemos muchas cosas en común. Pequeños detalles, formas de pensar y manías que pensábamos que sólo nosotros "padecíamos".

La forma de escribir es sencilla de la forma que a mí me gusta. Porque literatura no es usar vocabulario ininteligible, sino contar cosas y desear que llegue la siguiente página. Y emocionarte leyendo la descripción de una caricia por lo cercana que parece.

Estrenaron hace poco la peli y por lo visto es una adaptación tan mala que hasta el director se ha apresurado a pedir perdón (WTF) por ello excusándose en que "los personajes eran muy difíciles". Pues oye, haber dirigido Transformers...

Y encima el escritor es como el amor hecho hombre. Si permitiesen el mormonismo gay me casaba con él, y Alex me daría toda la razón. Que además nacieron ambos en 1982. Al final terminaré creyendo que fue una buena cosecha. No mejor que la del 85, pero casi.

2 thoughts on “La soledad de los números primos”

  1. Para mí, El Libro. Es tan bonito. Jamás unas frases tan precisas y austeras me habían emocionado tanto.

    Y digas lo que digas, el final es perfecto para este libro.

    Y sí, el autor es amor.