HURTS Live @ Bikini

El martes mis adoradísimos Hurts aterrizaron en Barcelona. Parece que fue ayer cuando Parker nos los presentó y ya hace un año, cuando hacían videos baratillos y se filtraban canciones con cuentagotas. Hoy, tenemos un disco completo - candidato firme a disco del año en mi blog - y muchos lanzamientos, vídeos, remixes y cosas que me encantan de ellos en general. Para más inri, Theo, el jodidamente bello cantante, está involucrado sentimentalmente con su firme competidora, Marina (la de los Diamonds).

Ayer pudimos estar en segunda fila en Bikini, detrás de tres italianos que, haciendo honor a su nacionalidad, daba asco de verlos.

La fauna de público era terrorífica. Un cuadro de comedor de arriba a abajo. El 99% eran maricas modernas gafapasta (aún? pues sí, aún existen y encima tienen el tremendo valor de salir a la calle). Mucho chalequito, camisa blanquita, sombreritos colocados milimétricamente, y en algunos casos añadían un palestino by H&M porque ellos están muy sensibilizados con lo de intentar quemar nuestras retinas.

Y con Alex llegando 1 minuto antes de que abrieran puertas (siempre al límite) y con Hidroboy pues nos plantamos allí y oye, que concierto más majo.

Aunque tardaron una hora y media en empezar, el concierto valió mucho la pena. Cantaron prácticamente todo el disco y lo hicieron de una forma más que correcta, haciendo cambios potentes en algunos momentos y convirtiendo canciones prfff del disco en bombazos en directo.

Por destacar, destacaría Unspoken que abre el concierto aunque no me habría quejado si hubiera sido el remix de Fred Falke; Wonderful Life con todo el público coreando el single famoso, Happiness, la maravillosa canción que titula el disco y no está en él, la explosión rock de Evelyn con Adam robándonos el corazón y tocando la guitarra eléctrica en nuestra cara - literalmente -; Sunday que sin ser el mejor sonido en directo sigue siendo su mejor tema; el nuevo Confide in Me, mucho más cañero que la versión pitiflús acústica que conocíamos, y el grand finale con Better Than Love.

Otro momentazo fue cuando en Verona, el corista que parecía un guardaespaldas albanokosovar, se arrancó por bulerías y montó un momento ópera que lo flipas. También pude discernir que el público de los conciertos se divide en dos grandes grupos: los que gritan cuando el cantante dice "cantaremos XXX" y los que no han entendido nada la reconocen cuando empieza y entonces gritan. Typical spanish. Aunque para tipical spanish cuando Theo anunció que tocarían "Stay" y una fan española miró a sus amigas y espetó un sonoro "EEESTEEIIIIIIIIIIII", cortesía de la educación pública de nuestro querido país.

En definitiva, un concierto tremendo, poco sorprendente pero es que con el nivelazo de banda y disco es normal. Eché de menos un bajo y una guitarra en más de una canción, pero son Hurts, son Theo y Adam y se ganaron nuestro corazón desde el primer día que los vimos.

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