Dollhouse

Lo sé, últimamente no paro de poner cosas! Pero es que por fin le saco jugo al blog, así que aprovechemos el momento...

Joss Whedon ha vuelto. Es evidente que no hace falta presentarlo, pero siempre va bien contextualizar. El creador de Buffy (una de las mejores series de la historia. Objetivamente), no es solo el productor de series de monstruos, sino que consigue que nos impliquemos emocionalmente más con sus personajes demoníacos que con los de cualquier serie pedante y realista. Quién no ha sufrido con Willow, la bruja lesbiana, o con Cordelia, la niña pija de Buffy que crece con nosotros hasta la gran heroína en la que se convierte en Angel?

Tras Buffy llegó, como acabo de comentar, Angel. Un spin-off que no sólo no tiene nada que envidiarle a Buffy, sino que tiene algunos picos en los cuales supera a su ópera prima. Y es que, quien haya visto la serie y no llorado con el final del capítulo 100, You're Welcome, es que no tiene sangre en las venas.

Más tarde probó con el western futurista que fue Firefly, y aunque gustó mucho, le gustó a poca gente, y la cosa quedó en una mísera temporada y una película, Serenity.

Ahora vuelve, y todo el mundo está expectante (y asustado).

Dollhouse cuenta la historia de un lugar en el cual se trabaja con chicas (no les gustan los términos "agente" o "misión") a las cuales se les introduce en el cerebro la información vital de alguien y despiertan creyendo que son esas personas. Eso se hace así para que puedan llevar a cabo sus actividades lo más seguras posible. El handicap? que ellas jamás tendrán memoria o recuerdos propios. Es triste, es de ciencia ficción, pero tiene un potencial impresionante. La protagonista es la siempre odiosa Faith de Buffy, Eliza Dushku, pero lo hace más que bien y lleva el personaje por muchos aspectos, tantos como personalidades le introduzcan.

Otra de las principales razones por las que esperamos los fans de Joss Whedon sus nuevos proyectos es porque siempre te trae maromos de alto standing. En esta ocasión es el canadiense Tahmoh Penikett, que hace de boxeador y protagoniza una trama muy en la línea de las pelis de Guy Ritchie (incluyendo imágenes de hombre rudos y sudorosos boxeando).

Ahora cabe esperar que la serie no se cancele y podamos seguir disfrutando de muchos capítulos, de aventuras combinadas con esas historias personales e íntimas que sólo Joss sabe hacer. Y cómo dice JJ Abrams "además el tío te sabe escribir una jodida canción pop!"

Sí, Joss, yo también me quedo con el maromo...