Ayer empezó todo. Quiero ser sintético (no como las pieles de la mujer de Jesús Gil) porque estoy hecho polvo, pero hay una parte de mí que dice que debo aguantar para coger la rutina americana.
Porque sí, ya he llegado a Chicago, a USA, a América! Es tan fuerte que no me lo creo ni yo. De hecho, miro desde mi ventana la ristra de rascacielos que me acompañan en la S. State Street y me da la impresión que estoy mirando un póster. Mañana, con algo más de fuerza y el día libre, me lanzo a la calle a cotillear, a fotografiar, a divertirme y a comprar, que es lo mío. Y lo de USA.
Ayer volé solo por primera vez. Y no hablo en forma metafórica. He volado incontables veces, el 80% con Alex, pero el resto con la gente de la uni, mis amigos de siempre o lo que sea. Pero nunca había cogido un vuelo solito. Ni uno con escala. Ni uno de 9 horas de duración.
Pero lo he hecho, y soy todo un campeón, porque me he dado cuenta que la imagen de crío mimado que me gusta dar también tiene su lado formal y responsable. Y lo he hecho todo correctamente, he contado mi vida con toda tranquilidad al de aduanas y me ha dejado entrar a su país.
En, fin el día se resumió en cinco grandes bloques:
1. Salida del Prat. Afortunadamente mi padre me acercó a la nueva terminal T1 que es muy chula pero aún está muy desangelada. Y ahí ya me aceptaron la maleta y ya me quedé con lo puesto, que es lo más chuli de viajar por los aeropuertos: cuando dejas el maletorro y tienes un ratito para mirar tiendas y ver que todo es un rollazo pero que siempre da gusto mirarlo y sobretodo para descubrir que en el mundo de los aeropuertos las chocolatinas son tamaño Mariah Carey. Y una horita de vuelo que me da para escuchar hasta la 10 del Aphrodite.
2. Barajas T4. Pues sí, con una semana de adelanto me entero que lo que había comprado no era un vuelo directo, pero bueno ya está, get over it, hay gente que está peor en el mundo. Pues nada, la cosa no ha tenido más complicación que coger un tren lanzadera (el único que funcionaba en los madriles) hasta la terminal Satélite (qué interesante) y ponerse a esperar. Tras pasar, eso si, una señora cola para que les empiece a sonar nuestra cara a los polis americanos. Y mientras llamo a Alex que se pasa el romanticismo por la rajeta porque me dice que tiene mucho trabajo, pero aún y así le quiero igual :P
3. El vuelo a Chicago, sorprendentemente rápido. Aunque no fue ni de lejos tan espectacular como el de Japón con Virgin (Richard Branson me tienes a tus pies), había una tele para todo el pasaje donde pusieron dos pelis horrorosas, una donde almenos sale Matthew Goode que no nos importa quien es, solo que es muy mono, y la otra una de Brend"Asco" Fraser, Harriford Son y niños tetraplégicos, pero almenos sale mi gran diva incomprendida: Keri Russell.
4. La llegada al aeropuerto de O'Hare que aunque parezca un personaje de Dr. Slump, no lo es. No pude dar más vueltas porque me recorrí TODA la terminal. Porque claro, a quién se le ocurre buscar el metro en la terminal 5??? he tenido que coger otro queridísimo tren lanzadera hasta la terminal 3 donde se supone que está el metro. Pero ahí no se termina el espectáculo: he tenido que cruzar como 500 metros de parking lleno de coches pero vacío de vida, y coger un ascensor pulsando el botón T. Todo muy a medio camino entre Matrix y Angel. Al final he llegado al metro, que tarda 45 minutos en llegar a mi parada, y me he perdido pero solo un poco (10 minutos) hasta llegar a la residencia.
5. La resi. Joder. Tiene lavandería y multimedia room. Bueno sí, eso lo tienen todas. Y que me dices de gimnasio? y de TIENDAS? Una locura. Al final comparto piso con un arquitecto italiano muy majo y muy curtido y con un chino con el que solo he cruzado un par de frases, pero ya veremos que tal. Le ha sorprendido que le diese la mano, que se prepare a mis costumbres raciales...
Y aquí estoy, contando esto mientras me caigo, pero es que no quiero dormir a las 19 y levantarme a las 3 de la mañana y entonces entrar en una espiral de autodestrucción de la que solo sale beneficiado el jet lag. Mirad qué vistas:
Os quiero mucho, gracias a todos los que os acordais de mí, que sepáis que me acuerdo de vosotros y cuando tiren los fuegos artificiales el domingo, pediré deseos para todos, que no sé si es tradición, pero si no lo es, a que sería cuco?
PD: intentaré colgar cada día una canción chula que represente a USA. Pese a que la de hoy es muy típica, no os asusteis, seguro que otro día pongo a Nicole Chochonegro y ya compenso:
(ojito que es remix)