Compras (and more)

Este finde ha tenido muchas cosas, ahora tocan las compras/regalos, cómo no.

Hacía bastante que no paseábamos por el centro con Alex, así que no pudimos resistirnos ante las siguientes delicias:

Castlevania

Siempre he querido este juego porque es una saga clásica y porque la estética es tremenda, pero su dificultad siempre me asustó. Alex me lo regaló a un precio irrisorio y cuando tenga tiempo (mi vida ahora está centrada en leerme Los hombres que no amaban a las mujeres para poder llegar al estreno de la peli) lo disfrutaré como un enano y me cabrearé porque no me podré pasar niveles.

Alone in the dark

Esta saga lo empezó todo, y no Resident Evil. Lamentablemente, ambas han seguido la estela de "intentemos rebajar la calidad de la saga con cada entrega". Aún y así, mi cariño (y terror) por Edward Carnby me hizo cogerlo a un muy buen precio.
Además, todo pasa en Central Park!

Dragon Ball

Otro juego que cayó a buen precio. Y es que basta! por fin un juego que mola de Dragon Ball. No es de lucha, tampoco es de plataformas, es una aventura isométrica en 3D donde nos movemos con el stylus, vamos casi casi igual que el Zelda.

Ha sido un fracaso de ventas, pero lo poco que he probado promete ser un juegazo en cuanto a calidad y fidelidad. Lo malo es que me da la impresión que cubre muy poco del manga...

Alesha Dixon - The Alesha Show

El viernes fue día de negras. Si bien a Alex le compré la edición especial de Spirit de la Leona Lewis (de la que se ha enamorado), yo no me iba a quedar sin mi ración black. Y ahí me compré la edición europea 2009 (no con esta portada) del discazo de Alesha Dixon, una bocanada de aire fresco con unos Xenomania divertidos y algo diferentes, que siempre viene bien.

Además de todo esto, hubo más, como la camiseta Spaceman o el peluche de un bicho peludo (pronto, muy pronto).