My weekend is Pink

Y es que yo ya sabía que cuando el viernes me hacía un Pick your 5 en el facebook de mis 5 chuches favoritas y eran "Nubes, Nubes, Nubes, Nubes and Nubes" eso sólo era el comienzo de un fin de semana que ha tenido muchas cosas, pero sobretodo rosa.

Y es que somos como Madonna. Llegamos el mismo sábado, lo pasamos de perlas y nos volvemos el domingo. De hecho, no sé porqué no cogimos el tren en albornoz.

Nuestra primera visita a Elche ha sido, como dirían nuestra amigas gitanas del APM: Maravilloso, espectacular, memosionao. Hemos sido tratados como reyes, hemos conocido a tanta gente que ya no recuerdo ni mi nombre y sobretodo hemos asistid

o a un evento de aquellos que hacen historia: una fiesta FaldaPantalón.

En esta ocasión se requería una pieza rosa. Yo ya lo sabía y urdí un plan para que lo nuestro molará mucho. Agarré a Esther, que a parte de trabajar fulltime como amiga mía, saca tiempo para diseñar y elaborar unas prendas que TK-Gas. Así que le dije: rosa. dos. corazón. Cogí una frase muy significativa tanto para Alex como para cualquier fan del pop que haya vivido en los 90 y lo llevó a cabo. El resultado fue genial, aunque me sirvió para descubrir que Alex es bastante más alto que yo, pero no hurguemos en la herida.

La fiesta no pudo ser mejor, y había de todo: desde pañuelos-leopardo-Cuore (el cual yo ya mancillé en su día) hasta pulseritas rojas. Incluso conocimos a la famosa China de Elche, que vende rosas y se pasea allí donde la necesiten (incluso en Pamplona).

También conocí la versión Ilicitana de Lost, con sus Juliets, sus Bens, Kates, mangueras y Wiis. Como diría Soraya todo era muy drama.

La música que pincharon fue también de calidad. Las tres primeras horas estuvieron más que bien, incluyendo parones de luz a lo Mirwais y sobretodo el momentazo en el que sonó mi edit del Jacques Lu Cont Remix de Britney. Descubrí que muchísima gente me conocía como "el del remix" y en el momento cumbre llamó Samuel, al que le canté media canción y le prometí que iría a ver a Vellones con él. También reconozco que bailé como un loco The Promise que siempre he repudiado, y que Alex no olvidará jamás que tuvo a 3 single ladies bailándole en exclusiva. Cuando sonó Wannabe temí por la integridad del local, ya que en ese momento digamos que se abrió la Hellmouth y la histeria nos invadió a todos cantándola como si nos fuera la vida en ello (y de echo, nos iba)

Y sí, las tres primeras horas fueron brutales, pero la última... quizás la hora más rosa de la historia del pop. Como diría PopJustice: Solid Gold Pop. Un viaje a través de los sentidos, a través del mejor bubble gum pop de fresa. Pese a los recortes, pudimos escuchar a N-Sync, BSB, la siempre genial Billie Piper, hasta X-Tina, pero la verdadera alma de esa hora fue Britney. Y es que Parker se curró una sesión con la que el propio Max Martin hubiese llorado. F.U.C.K. Me y Baby One More Time, así como Womanizer, estaban esperados y los vivimos, pero el momento Cinderella me pilló de sopetón y recordé lo genial que es el disco con la mejor portada de la historia: Britney.

Y es que Cinderella se ha convertido un poco en la canción de este viaje express, porque solo estuvimos escasas 36 horas, y nos hubiésemos quedado mucho más. Sé que no tardaremos en volver, ya sea llevando cosas en la cabeza, mangueras o un mando de la Wii, pero pronto volveremos a los palmerales! Amenazada quedas, Elche!