Me he inventado una sección. Últimamente hago análisis de discos (desde hace unos 3 años) pero claro, antes no, y creo que va siendo hora de que os presente esos discos que hacen que este mundo sea un poco más rico culturalmente. Empezamos con mi selección personal del mejor álbum de la recién divorciada:
1. American Life
Qué manera de empezar un disco. Coge todos los elementos que sonarán en tu álbum y combínalos de forma estratégicamente incoherente para que quede un resultado esperpéntico pero a la vez hipnotizante. Ah, y que no falte el rap.
Casiotone + Guitarra acústica + base hip hop. Ponle una pizca de vídeoclip antiBush y de autocensura. Réstale el 90% de las ventas que tendría un álbum medio de Madonna y ahí la tienes: American Life. Am I gonna be a star? Claramente, sí.
10/10
2. Hollywood
Un sonido muy similar a la entonces no muy lejana Emerge de los Fischerspooner. Fresca, popera, sencilla, una bonita crítica a Hollywood (lugar por el que, en sus más profundos sueños, desearía estar). Unos juegos de guitarras muy interesantes dan lugar a lo mejor y más icónico de la canción: el morphing de su voz de mujer a hombre mientras nos grita que cambiemos el canal. Push the button! Don’t push the button!
10/10
3. I’m So Stupid
Extraña pero interesante. Completa la trilogía “odio el estilo de vida americano” con un tema musicalmente algo flojo pero que a mi me encanta. Y es que empezar congelando tu voz durante casi 10 segundos consigue que mires tu reproductor con la misma cara con la que lo miramos cuando oimos Don’t Tell Me (tipo: me han vendido el cd mal!).
Un tema que ganaría mucho más en directo, a juzgar por la demo que corre por internet con un bajón explosivo (marca de Stuart Price). La mejor letra: Everybody’s stupid stupid...
10/10
4. Love Profusion
Hay canciones contra las que no puedes luchar. Sabes que son empalagosas, y sabes que estas cayendo en sus redes, pero no puedes hacer nada al respecto y, encima, te encanta. Y es que la fórmula mágica nunca falla: sonidos de burbujitas, guitarritas y un ritmo animado pero no demasiado.
“and the world can look so sad, only you make me feel good”
10/10
5. Nobody Knows Me
Una de las más robóticas de toda su carrera, pero a la vez llena de humanidad. Una crítica a todo el mundo que cree que la conoce, aunque mi parte favorita es la que acompaña a la del título: Like you know me. Musicalmente, lo mejor de todo el disco: parones, explosiones, sintetizadores, efectos imposibles y un vocoder de la muerte. Pura Madonna.
10/10
6. Nothing Fails
Supuestamente la sucesora de Like A Prayer, solo que en versión cabalística y algo más lenta. Pero con una guitarrita que recuerda a Don’t Tell Me y unos violines épicos, que sumados al coro y a la frase “I’m not religious, but it makes me wanna pray” hacen que nos olvidemos de una producción vocal algo metálica. Es Nothing Fails, y cantarla con ella en París en septiembre de 2004 me cambió la vida.
10/10
7. Intervention
Una joyita donde las haya. Pequeñita, con un leve sonido red hot que encandila, y una melodía que engancha como una mala cosa. Supuestamente va dedicada a Rocco, aunque también puede ir dedicada (caducadamente) a Guy. La mejor frase: “I know the road looks lonely, but that’s just Satan’s game”.
10/10
8. X-Static Process
Si no lo sabeis, deberíais saberlo. Esta es mi canción. No es Like A Prayer, ni Music, ni Holiday, ni siquiera Drowned World. Porque cuando me pones a Madonna con una guitarra acústica y los 4 acordes más sencillos del mundo, ahí estoy yo temblando de emoción. Stuart Price tocando el casi imperceptible órgano. Una canción ingenua pero a la vez de dimensiones épicas, que habla de cómo ha redescubierto su vida con la cábala, diciéndole a Jesús que se ha dado cuenta que no hay que adorarle a él, sino a uno mismo. Brutal.
10/10
9. Mother & Father
Y claro, ahora llega su tema más emocional y triste. La letra: mi madre ha muerto, odio a mi padre, pongo voz de cría. El sonido? Disco de los 80! Yo soy un fan del combo letra dramática + sonido disco dance. Nos imaginamos a una Madonna de 14 años dejándose caer por los suburbios de Detroit en busca de algún maromo que la haga feliz. El final deja en bragas a todo lo que se ha oído en los últimos 5 años. Tenéis que oírlo.
10/10
10. Die Another Day
Como me dijo Alex, el mundo se divide en 2: las canciones del montón de James Bond y Die Another Day. Electrónica, frenética, psicótica, épica, atropellada, terriblemente adictiva y, por encima de todo, insuperable. 2002 nos lo trajo como adelanto del disco y el mundo tuvo que rendirse. Porque hasta los puristas de James Bond que tanto la criticaban seguro que se acariciaron sus partes pudientes al ritmo de la explosión final.
10/10
11. Easy Ride
Hay finales y finales. Siempre lo comento en mis análisis: un disco ha de tener un buen final épico blablabla. Con Easy Ride no sólo se cumple, sino que con el primer segundo ya estamos viendo los títulos de crédito del disco (en nuestra mente, claro está). La letra trata de algo muy madonnico: quiero disfrutar del sudor y de la sangre que me salen de habérmelo currado todo. Porque el camino fácil es el que cogen todos, y en el complicado aprenderemos más. Una de sus mejores frases ever “not defined by time and space”. Una versión menos bailable del sonido de DAD, pero manteniendo violines y pedorretas electrónicas. El final final, impresionante. I am home.
10/10
Y es que American Life no es un disco cualquiera. Es EL disco. No porque vendiera un churro, ni porque saliera en una etapa muy concreta de mi vida, sino porque cuando aparece un diamante en bruto, no puedes dejarlo pasar.
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